
El operativo de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) confirmó que el narcotráfico tiene presencia muy arraigada en el norte potosino, donde se construyeron inmensas carpas solares para la siembra del cannabis.
Entre espinas de paja nativa, yareta, piedras y una geografía casi inhóspita, la Felcn desenterró un secreto verde y prohibido. Al menos 63 viveros clandestinos de marihuana fueron hallados en plena serranía de la localidad de Lagunillas, a escasos 25 kilómetros de Llallagua. La intervención formó parte del Plan de Operaciones “Vías Seguras”, luego de que la Policía y el Ejército restablecieron el orden en Llallagua, donde francotiradores y violentos vinculados con el narcotráfico sembraron terror por varios días.
Las imágenes del operativo revelan un contraste impactante, como cultivos verdes escondidos bajo estructuras rústicas, en medio de un entorno seco y rocoso. La Felcn procedió a destruir por completo las plantaciones ilegales en el mismo sitio.
Ese hallazgo confirma lo que muchos temían: el narcotráfico ha comenzado a ganar terreno en regiones antes impensadas del Norte de Potosí, utilizando la geografía como aliada para burlar a las autoridades.
“En el lugar se ha evidenciado la existencia de 63 viveros con extensas plantaciones de marihuana”, informó el ministro de Gobierno, Roberto Ríos, durante una rueda de prensa convocada para dar a conocer el golpe al narcotráfico.
El operativo fue calificado como un duro golpe al narcotráfico pues la droga en los 63 viveros representaba 14,5 toneladas de marihuana. Se logró establecer que cada vivero era de 20 por 40 metros, es decir, 800 metros cuadrados de superficie, de los cuales, 20 se encontraban en proceso de cosecha y 43 estaban activos. La estimación de la afectación a la actividad ilícita del narcotráfico es de $us 2.167.200.