
La Junta Departamental de Padres de Familia de Potosí decidió encarar un proceso de verificación de la calidad de los buses escolares para que no se repita la quema de un micro que prestaba el servicio en la comunidad de Lagunillas en la que cinco estudiantes perdieron la vida y diez terminaron con quemaduras de consideración.
La Junta Departamental de Padres de Familia de Potosí, Miguel Ángel Jaen Copa, informó que las juntas en sus respectivas jurisdicciones se encuentran realizando la inspección a los motorizados que, en algunos casos, son contratados por los gobiernos municipales y en otros por los propios papas con la finalidad de que sus hijos puedan acudir a las escuelas porque sus comunidades están lejos de los lugares donde están esas infraestructuras.
Destacó que hasta el momento no se reportó que exista algún bus escolar de las características del que se incendió el 16 de abril en una de las comunidades del municipio de Uncía.
Comentó que algunos de los buses son regulares porque no existe mucho presupuesto, pero no hay alguno que esté poniendo en riesgo la integridad de los educandos.
Sin embargo, esperan que se verifique la calidad de todos porque se trata de una gran cantidad de vehículos que prestan el servicio de trasporte de estudiantes en las poblaciones de provincia y en las zonas rurales del municipio de Potosí.
EDUCACIÓN
Los directores distritales de educación también recibieron la instrucción de verificar la calidad de los buses escolares porque existen requisitos que deben cumplir para la contratación de esos motorizados.
Las autoridades educativas deben verificar que el bus cuente con las condiciones técnicas adecuadas, que tenga el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) y que el chofer que maneje el mismo cuente con licencia de conducir categoría C.