
Cansados por la irregularidad con la que se hace la distribución de carburantes dirigentes del transporte potosino gestionan una reunión con los ejecutivos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) para conocer la realidad que se tiene en cuánto al cupo que se asigna al departamento con relación a la gasolina y diésel.
Luego de normalizarse la distribución de diésel ahora en las distintas estaciones de servicio se observan largas filas para comprar gasolina, generando un perjuicio en la economía de los transportistas que prestan servicio de taxi en la capital potosina.
De acuerdo con los datos que se dio a conocer en pasadas semanas desde la gerencia comercial de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la demanda normal en una jornada laboral es de 270.000 litros, de gasolina especial en la capital potosina, siendo el volumen asignado de 325.000 litros.