El gobernador titular de Potosí se está quedando solo. El proyecto de ley departamental que pretendía dejarle gobernar desde la cárcel de San Pedro no recibió apoyo en la sesión extraordinaria de la Asamblea Legislativa Departamental (ALD), lo que significa que ha sido rechazado.
El rechazo fue la segunda sorpresa de la jornada, ya que la primera fue que el presidente de la ALD, Alberto Quispe, haya puesto la carta de Mamani a consideración del pleno, pese a que el tema no estaba incluido en el orden del día. La autoridad se justificó señalando que los asambleístas debían conocer el contenido de la misiva, que ni siquiera se había subido al servidor que utiliza la institución para su labor administrativa.
Una vez que la carta fue leída, Quispe les preguntó a los asambleístas si la aprobaban y ninguno levantó la mano, ni siquiera Marcial Ayali, que era uno de los más leales al gobernador titular. Con esa decisión, se intentó pasar a la elección del nuevo gobernador interino, pero el asambleista de la provincia Enrique Baldiviso, Emilio Muraña, dijo que se debía discutir los argumentos legales por los que se estaba rechazando el pedido de Mamani ya que la carta decía que el gobernador estaba dispuesto a "recurrir a la vía constitucional en caso de ser rechazada (la carta) sin sustento legal".
La posición de Muraña dio lugar a un debate en el que salieron los sustentos legales. Jaime Flores dijo que la ley no es retroactiva, pero el argumento m{as sólido fue que la carta no había seguido el curso regular; es decir, no pasó a la comisión de constitución luego de ser recibida en presidencia. Por su normativa interna, la ALD trata los asuntos en sus comisiones y los informes de estas son los que se someten al pleno, lo que no ocurrió en este caso. La carta de Mamani llegó a la presidencia, pero no se derivó a la comisión.
De todas maneras, el hecho de que no haya recibido ningún apoyo no solo configura un rechazo unánime de los asambleístas sino, también, la muestra de que estos ya no están dispuestos a aprobar cualquier cosa que provenga de Jhonny Mamani. Lo propio ocurre con las organizacones campesinas que habían anunciado medidas de presión para que liberen al gobernador: tras conocerse la gravedad de las denuncias en su contra, ya no volvieron a manifestarse.
El rechazo al proyecto de ley le cierra cualquier posible vía de gobernar desde la cárcel. Ahora, Jhonny Mamani deberá esperar lo que decidan las fiscalías de La Paz y Potosí en las investigaciones en su contra ya que las resoluciones asumidas por una y otra han sido apeladas.
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