
El consorcio conformado por las empresas españolas Imasa y Valoriza (grupo Sacyr) y la alemana Polysius está en la fase final de la instalación de la fábrica de cemento y, de acuerdo con lo anunciado por Gonzalo Flores, jefe de planta, está proyectado el inicio de actividades en el mes de noviembre.
“Con el consorcio que se encarga del montaje se establecieron los tiempos pertinentes, de forma que en el mes de septiembre se estará haciendo la recepción provisional y para noviembre estaría teniendo ya la producción de cemento y ofreciendo el producto al pueblo potosino”, destacó el entrevistado.
Apuntó que se ha establecido una producción de más de 4.400 toneladas de cemento por día con la finalidad de atender las necesidades constructivas del Departamento de Potosí.
AVANCE
En una entrevista radial, el gerente de la Fábrica de Cemento de Potosí, Javier Fernando Calle Tupa, destacó que se está trabajando para que la planta pueda producir cemento de tipo IP-30 pero también el IP-40 para llegar a diferentes mercados.
Ayer llegó el primer lote de ladrillos refractarios y se prevé que alrededor de 2000 toneladas de ese material llegue desde Alemania para instalar el horno y áreas aledañas.
Esperan terminar la instalación de ese material en el mes de septiembre para entrar a las pruebas en seco y con material en busca de ajustar los equipos para contar con un producto de alta calidad.
De acuerdo al diseño de la planta, se tiene una capacidad de producción de 1.3 millones de toneladas de cemento IP-30 mientras que en el tipo IP-40 se podría llegar a sacar un millón de toneladas por año.