
INVESTIGACIÓN
El personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) activó el Plan Z con la finalidad de hacer el rastreo de los delincuentes y detenerlos.
Al menos tres personas irrumpieron violentamente en oficinas de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) y perpetraron un asalto armado para sustraer un botín de casi 37.000 Bolivianos pero, paradójicamente, los lingotes de plata y bismuto los dejaron en el mismo sitio.
El episodio delictivo se suscitó ayer por la madrugada (24:17) en instalaciones de la Empresa Minera Quechisla, que opera en la localidad de Telamayu, distante a 1 kilómetro al sur del municipio de Atocha.
De acuerdo con el informe preliminar al que accedió El Potosí, uno de los asaltantes disparó contra el muro donde estaba el sereno de la empresa estatal con la finalidad de intimidarlo y presionarlo para que devele dónde estaba la caja fuerte.
Pero antes, para entrar a esas dependencias, los hombres cortaron el candado de seguridad de la pequeña puerta que está al lado norte de la malla perimetral cerca del río.
Los malhechores encañonaron con el arma de fuego en la sien del sereno Juan M. Ch. para que les lleve a la oficina administrativa y contabilidad de la empresa, en primera oportunidad.
Ahí, los delincuentes violentaron los seguros de la puerta con una palanca para entrar y en el interior destrozaron las gavetas de los escritorios buscando dinero.