¿Qué pasaría si en Potosí se produjera un incendio como el que destruyó gran parte de la catedral de Notre-Dame? El obispo de Potosí y presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, Ricardo Centellas, lo resume con una frase: “tendríamos que mirar cómo se quema”.
Parece crudo pero es la realidad. Potosí tiene una enorme cantidad de templos patrimoniales, donde son atesoradas joyas de arte religioso, pero estos no cuentan con protección contra incendios. Peor aún: no están asegurados.
Por ello, si se produjera un incendio, sus consecuencias serían devastadoras. La redacción de El Potosí visitó la mayoría de ellos y no encontró uno solo que esté bien protegido.
Ni siquiera la catedral, recientemente refaccionada, tiene extintores.
En las visitas se pudo evidenciar que los que están mejor protegidos contra incendios; pues se trata, también, de museos, son San Francisco y Santa Teresa pues cuentan con extintores y cumplen con las normas de seguridad exigidas para ese tipo de repositorios.
Los demás no tienen esa suerte. Aunque la mayoría tiene cámaras de seguridad, estas solo proporcionan una seguridad relativa, pues ayudan a prevenir robos. Incluso estos equipos se dañarían con un incendio.
Durante la historia de Potosí se produjeron catástrofes que afectaron a los templos, como la reventazón de las lagunas, en la colonia, y los saqueos que se produjeron durante la Guerra de la Independencia.
La primera catedral de Potosí sufrió el desmoronamiento de su torre en 1801 y eso obligó a reconstruir el edificio que, por ello, viene a ser la segunda catedral.
Otro antecedente a tomar en cuenta es el incendio que destruyó el templo de Santiago apóstol, el primer patrono de Potosí. Ese edificio, al que se puede ver en el cuadro de Gaspar Miguel de Berrío, que actualmente está en el museo Charcas de Sucre, ya no fue reconstruido.
Pero ni las catástrofes motivaron a los responsables de los templos a asumir medidas de seguridad en el pasado. La conciencia de preservación es reciente y eso fue lo que también dio lugar a refacciones.
Los templos tienen cámaras pero la atención del Estado se limita a eso. El fuego es un peligro evidente y latente porque la mayoría de los artesonados son de madera y en muchas construcciones también existe cañahueca.
A iniciativa del museo de Santa Teresa, para esta semana se ha anunciado un taller sobre prevención de riesgos que sería dictado por funcionarios del Organismo Operativo de Bomberos en día a confirmarse en las siguientes horas.
El principal templo de la ciudad, la catedral, no tiene extintores
FALENCIA. En el caso de la Santa Basílica Catedral, el techo es de ladrillo, cal y teja. El piso es de madera. No cuenta con cuadros en el templo.
Las imágenes son de yeso. No cuenta con extinguidores y, debido a su más reciente restauración, no hay filtraciones a causa de la lluvia o la humedad por las goteras de agua.
Hay reliquias como sus imágenes, el órgano y, además, ahí se encuentra el mausoleo donde reposan algunos de los potosinos más ilustres..
El artesonado de La Merced es de madera
RIESGO. El artesonado (techo) es de estilo mudéjar compuesto por varias piezas de madera que arman el artesonado, sobre eso está un armazón de madera con calamina y sobre ella la teja colonial.
Hay varios espacios de la cubierta que cuentan con goteras que dañan el artesonado. No hay extinguidores, ni otro elemento para proteger del fuego. Tiene cuadros e imágenes de santos, además de vestiduras presbiterales antiguas.
El templo y museo de San Francisco están protegidos contra robos
PROTECCIÓN. Tiene cámaras de seguridad internas y externas, además de sensores de movimiento y no así con un protector contra incendios. Sin embargo, tiene extinguidores.