El 10 de noviembre de 2019, Evo Morales renunció a la presidencia de Bolivia, presionado por un levantamiento popular provocado por el fraude en las elecciones de ese año, y se fugó del país. Al comenzar octubre de 2024, estalla el que apunta a ser el mayor escándalo en la historia del expresidente: una denuncia en la que existe prueba plena de que tuvo relaciones sexuales con una niña de 15 años en el tiempo en que gobernaba el país.
El caso se resume así: más o menos en 2015, Morales tuvo una relación con C.S. Vargas P. que era una jovencita que había ingresado al grupo “Generación Evo” por influencia de sus padres. Debido a la edad, eso se enmarca en la tipificación del delito de estupro y la relación se prueba con el certificado de nacimiento de una niña, hija de la pareja, que fue inscrita con el dato del expresidente como padre.
El certificado prueba que existe una partida de nacimiento, inscrita como la número 1 del libro 85 de la Oficialía del Registro Cívico 60300102 de Yacuiba, provincia Gran Chaco del Departamento de Tarija, en la que figura la niña E.S. Morales Vargas como hija de Juan Evo Morales Ayma y C.S. Vargas P. El gran detalle de este documento es que señala que la fecha de nacimiento de la menor es el 8 de febrero de 2016 y, para entonces, la madre tenía 16 años así que, en el momento de la concepción, tenía solo 15.
El documento es prueba plena, aunque no se puede descartar que la partida desaparezca de la base de datos del Servicio del Registro Cívico (Serecí) como pasó con la de Ernesto Fidel Morales Zapata, la persona que fue registrada como hijo de Evo Morales y Gabriela Zapata y cuyo certificado de nacimiento fue exhibido antes del referendo de 2016. En ese año, el temor del entorno de Morales era que se prueba que su relación con Zapata haya constituido estupro, por haberse iniciado cuando ella era menor de edad. Lo que ocurre ahora es exactamente eso: se está probando que Evo tuvo relaciones con una menor en edad prohibida por la legislación boliviana.
El caso se destapó el 2 de octubre, debido a presiones mal ejercidas por el fiscal general, Juan Lanchipa, en contra de la ahora exfiscala de Tarija, Sandra Gutiérrez. Según reveló la abogada, la máxima autoridad del Ministerio Público la presionó para que deje el caso contra Morales y ella se negó. Por el contrario, emitió una orden de aprehensión que fue rápidamente anulada por una acción constitucional de libertad que el equipo de abogados de Evo presentó en Santa Cruz, pese a que la Fiscalía de Tarija asumió el caso por el hecho de que la hija de Morales y Vargas nació en Yacuiba. Lanchipa no solo presionó a Gutiérrez y el equipo de fiscales que investigaba el caso, sino que los destituyó el mismo 2 de octubre, provocando más escándalo que el que se pretendía tapar.
Y es que este caso no se limita al delito de estupro, que el artículo 309 del Código Penal boliviano sanciona con dos hasta seis años de cárcel, sino también de trata y tráfico de personas ya que los padres de C.S. Vargas P. habrían sido los que prácticamente entregaron a su hija menor de edad a Evo Morales a cambio de supuestas ventajas que están detalladas en el caso que investigaba el equipo de fiscales. La madre fue inscrita como candidata a la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija, pero se la inhabilitó por tener antecedentes penales. “Al haber sido rechazada es designada, pese a no contar con los requisitos, como Directora de Género del Gobierno Regional de Gran Chaco, gozando por lo tanto de estos beneficios, así como viajes nacionales e internacionales realizados desde la gestión 2015, 2016, 2017, 2018 y la gestión 2019 aproximadamente”, dice el documento de la Fiscalía de Tarija.
Al margen de las declaraciones del exministro Carlos Romero, que informó sobre el resultado positivo de la acción de libertad, que evitó que Morales sea aprehendido, no existen más reacciones del MAS respecto a este escabroso caso. Existen versiones sin confirmar de que Evo se habría ocultado por considerar que esta vez no podrá evadir sus responsabilidades penales o bien, como pasó en noviembre de 2019, volvió a fugarse.
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