
Kylian Mbappé fue el gran protagonista de la noche en el Bernabéu con un triplete que fulminó al Manchester City de Guardiola (3-1). El Real Madrid, en un partido brillante, reafirmó su dominio en la Champions y se postula como favorito para conquistar su decimosexta corona.
En un duelo que pudo ser una final anticipada, el equipo de Carlo Ancelotti mostró su versión más imponente, mientras que el City sufrió su peor derrota en la era Guardiola. Sin respuestas tácticas ni carácter competitivo, los ingleses quedaron a merced del poderío madridista.
El City llegó al partido con ausencias clave como Rodri, De Bruyne en el banquillo y Haaland sin estar al 100%. Su falta de solidez defensiva fue aprovechada por un Madrid letal, que explotó sus debilidades y se adelantó en el marcador en apenas cuatro minutos con un gol de Mbappé.
La falta de profundidad y creatividad del City contrastó con el dinamismo del Real Madrid, liderado por Ceballos en la medular y con Bellingham, Vinícius y Rodrygo desbordando por todo el frente de ataque. Mbappé amplió la ventaja con un potente zurdazo tras una gran jugada colectiva.
La defensa del City sufrió especialmente por la banda derecha, donde la ausencia de Walker dejó a Khusanov en inferioridad constante ante Vinícius. El brasileño fue clave en el segundo gol, aprovechando la fragilidad del rival para asistir a Mbappé, que definió con maestría.
Bellingham estuvo cerca de marcar tras un córner, mientras que Mbappé y Valverde siguieron probando a Ederson. El City no reaccionaba, con una posesión intrascendente y sin generar peligro real. Ancelotti, en cambio, veía a su equipo jugar con autoridad y determinación.
La imagen del City fue la más débil en años. Sin recursos ofensivos ni solidez defensiva, no inquietó al Madrid en ningún momento. Apenas logró un disparo a puerta en el minuto 66 y otro en el 76, demostrando su falta de capacidad para competir en un escenario tan exigente.