
Ya hasta en las tardes grises, como ayer, el Atlético de Madrid saca adelante sus partidos, con una victoria mínima contra Osasuna, decidida por un gol de estrategia culminado por Julián Álvarez para alcanzar la mejor racha de triunfos de sus 121 años de historia, con 14 seguidos, ser “campeón” de invierno e insistirle al Real Madrid y al Barcelona que no será nada fácil bajarlo de ahí en el resto de la temporada.
No anduvo fino el Atlético en todo el primer tiempo, también por los méritos de Osasuna.
La segunda mitad fue diferente: el Atlético salió vigoroso. Metro a metro, presión a presión, con cada segunda pelota ganada, con cada punga, arrinconó minuto a minuto a Osasuna.
En un duelo tan incierto como el de este domingo, son acciones capitales. Para el Atlético, fue el 1-0. La victoria. En el minuto 55. Desde la esquina, Griezmann la jugó por raso con De Paul, el argentino se la devolvió y él la centró con la izquierda hacia el segundo palo, donde Clement Lenglet la dejó atrás para el control con el pecho y la volea de Julián Álvarez.