Una de las áreas de crecimiento de la NBA son los patrocinios. Según datos de la revista Forbes, aumentaron ligeramente la temporada pasada, pero que podrían experimentar un incremento de dos dígitos durante la campaña 2022-23 debido al nuevo torneo de la liga durante la temporada y a más acuerdos de parches en las camisetas, como el firmado recientemente por los New York Knicks.
Y aunque los Denver Nuggets se hicieron con el título de la NBA la temporada pasada, nadie está cerca de usurpar a los Golden State Warriors, que son el equipo más valioso de la liga por segundo año consecutivo, con 7.700 millones de dólares, un 10% más que hace un año. Los Warriors generaron 765 millones de dólares en ingresos (netos del servicio de la deuda del estadio y de los ingresos compartidos durante la temporada 2022-23), un 48% más que cualquier otro equipo. Los Knicks (6.600 millones) y Los Ángeles Lakers (6.400 millones) son los otros equipos que superan los 6.000 millones.
El aumento de los valores este año se vio impulsado por las dos ventas de equipos de la NBA durante los últimos doce meses: los Phoenix Suns se vendieron por 4.000 millones de dólares a Matt y Justin Ishbia en febrero, y en agosto, Michael Jordan vendió los Charlotte Hornets por 3.000 millones de dólares a Rick Schnall y Gabe Plotkin–, así como el 25% de los Milwaukee Bucks a una valoración de 3.200 millones de dólares por Jimmy y Dee Haslam en abril. (La venta de la participación minoritaria de Marc Lasry a los Haslam se incluyó porque los nuevos propietarios rotarán con el propietario mayoritario Wes Edens como gobernadores del equipo).