Da el primer paso. Bolívar cumplió como local y derrotó anoche 3-1 a Athletico Paranaense de Brasil, en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores jugado en el estadio Hernando Siles de La Paz.

No era una tarea fácil, pero la academia salió airosa del primer asalto y lo hizo con una diferencia de dos goles que pueden ser claves en la definición de la llave, el martes 8 de agosto en Curitiba.

Fue un triunfo merecido para Bolívar, que tuvo como principal virtud reponerse al gol tempranero en contra con el que comenzó el cotejo.

Erick adelantó a los brasileños después de recibir un pase de Vitor Roque cuando apenas se jugaba el minuto 9 de la etapa inicial (0-1).

Lejos de caerse, el celeste se inyectó de fuerzas y empujado por su público llegó rápidamente al empate.

Cinco minutos después de la apertura del marcador, Ronnie Fernández definió con un remate rasante tras una jugada individual para anotar el 1-1.

De ahí en adelante fue un tire y afloje entre ambos equipos, pero el local fue más efectivo en ataque.

A los 27’ llegó el 2-1 por intermedio de Diego Bejarano, quien ingresó por derecha y definió al palo derecho del arquero Bento.

En el complemento, Athletico Paranaense parecía satisfecho con la diferencia y fue más cauto a la hora de distribuir la pelota.

Todo lo contrario sucedió en Bolívar, que se fue con todo en busca de aumentar la ventaja. Y lo consiguió a los 76’. Apareció nuevamente Fernández, esta vez conectando de cabeza un centro de José Sagredo para marcar el definitivo 3-1.

El cuadro brasileño se animó en la recta final, pero no pudo superar a Carlos Lampe, que evitó el descuento con una doble atajada.

Así terminó el partido, con un Bolívar celebrando el triunfo, la diferencia y el juego mostrado, que sin duda hace ilusionar a su hinchada con seguir avanzando en el torneo continental.