La selección argentina derrotó por 2-0 a la de Australia en un amistoso en el Estadio de los Trabajadores de Pekín que le sirvió para comenzar su gira asiática de la mejor manera, mantener a la tercera estrella invicta y presenciar el gol más rápido en la carrera de su capitán, Lionel Messi.
El cuadro argentino, dirigido por Lionel Scaloni, comenzó el partido motivado, con una línea de presión alta que permitió a los 79 segundos de encuentro que Messi adelantase a su equipo, con un nuevo hito en sus estadísticas.
Tras un gran recorte en el borde del área y un tiro que se coló por la escuadra derecha del capitán australiano, el portero Mathew Ryan, las redes sociales del país asiático rápidamente se hicieron eco de la proeza presenciada por los aficionados locales, el gol más rápido en la historia aún por acabar del mejor jugador del pasado Mundial.