Uruguay se consagró ayer, domingo, como nuevo campeón del mundo Sub-20, tras vencer por 1-0 en la final a Italia con un tanto de Luciano Rodríguez cuando faltaban cuatro minutos para el final del partido.

La tercera fue la vencida: Tras caer en el último juego de Malasia 1997 y de Turquía 2013, la Celeste ganó un juego en el que dominó de principio a fin y se quedó con el título ante más de 30 mil compatriotas que llegaron al Estadio Único Diego Armando Maradona.

Cuando todos cantaban sin cesar en cada una de las tribunas, Rodríguez aprovechó una confusa jugada dentro del área para empujar el balón y decretar el tanto que consagró a los de Marcelo Broli.

La presión alta, el juego por los laterales y el buen manejo del balón en el centro del campo hicieron que la Celeste se adueñara de los 45 minutos iniciales.

Italia no pudo desplegar su fútbol y en muchos momentos cortó el juego con faltas. Luciano Rodríguez fue la gran figura y el jugador que más veces fue al suelo.