
Bolívar tuvo la suerte de su lado y no la supo aprovechar para conseguir al menos un punto en su visita a Guayaquil. La Academia perdió por 2-1 ante Barcelona y cosechó su primera derrota en el Grupo C de la Copa Libertadores.
Los problemas defensivos que tiene la Academia volvieron a jugar en contra del equipo. Los bolivaristas tienen que agradecerle a Carlos Lampe, quien estuvo inspirado y evitó al menos un par de goles en contra, incluido un penal que pudo ser catastrófico para las pretensiones que tenía el conjunto nacional.
El local se acordó de atacar en la parte final y el cerebral Damián Díaz cedió a los 36’ un pase a Fernando Gaibor, que sacó un remate que se desvió en Bentaberry y descolocó a Lampe para el primero de la noche.
A cuatro minutos del final de esta etapa, Sagredo trabó a Corozo en el parea chica y el juez cobró la pena máxima que no pudo convertir Fydriszewski gracias a una gran atajada de Lampe.
En el segundo tiempo, Bolívar comenzó a animarse más sobre el terreno contrario, pero no tenía la fuerza ya que Hervías luchaba solo en ataque y Ronnie Fernández estaba muy controlado por la zaga central del local.
Si bien Barcelona tenía el control de la pelota, le costaba marcar el segundo tanto. Patricio Rodríguez ingresó en la Academia para darle mayor movilidad en el ataque, pero cuando se asentaban los celestes, llegó otra falta de Sagredo y el juez volvió a cobrar la pena máxima.