Cristiano Ronaldo, superestrella del fútbol en su crepúsculo, aseguró ayer en su presentación con el Al-Nassr que su llegada al fútbol saudita no supone el fin de su carrera, sino una nueva etapa en la búsqueda de récords tras haber “ganado todo” en Europa.
El delantero portugués de 37 años, considerado como uno de los mejores futbolistas de la historia, fue presentado ayer a los aficionados del club saudita, cuyos riquísimos y ambiciosos propietarios quieren hacer de él el primer escalón hacia un “sueño galáctico”.
El quíntuple ganador del Balón de Oro, que abandonó el Manchester United en el mes de noviembre, se comprometió con el Al-Nassr hasta 2025 por un salario global estimado en 200 millones de euros (211 millones de dólares).