
Un nuevo caso de cánticos racistas en los estadios italianos, esta vez en el Bentegodi veronés contra el delantero Mario Balotelli en el Hellas Verona-Brescia, fue el indeseado protagonista de la undécima jornada de la Serie A.
La imagen de Balotelli, nacido en Palermo y de origen ghanés, bloqueando el juego y lanzando el balón a la grada protestando por unos cánticos racistas oscureció nuevamente el fin de semana futbolístico italiano.
Era el minuto 55 cuando Balotelli, que estaba peleando por un balón en la zona del córner, oyó unos cánticos discriminatorios, se enfureció y amenazó con abandonar el campo de Verona, donde también el marfileño del Milan Frank Kessie había lamentado el mismo trato discriminatorio por la hinchada local.
El partido, en ese momento empatado 0-0 y acabado 2-1 para el Verona, fue interrumpido durante cuatro minutos por el colegiado, mientras los compañeros y los rivales intentaban convencer a Balotelli para que siguiera compitiendo, algo que finalmente ocurrió.