La selección inglesa goleó a Bulgaria (0-6) en un partido marcado por los problemas con un grupo de aficionados locales que supuestamente se dirigieron en términos racistas a los jugadores ingleses, lo que obligó a suspender el encuentro en dos ocasiones.
Ambos incidentes ocurrieron en una primera parte marcada por la exhibición de una Inglaterra muy superior que se impuso con tantos de Ross Barkley (2), Sterling (2), Rashford y Kane.
La clasificación de Inglaterra, que llegará tarde o temprano, la aplazó la victoria de Kosovo ante Montenegro, por lo que los ingleses tendrán que esperar una jornada más para lograr el pase a la Eurocopa.
Tras el horrible partido cuajado ante la República Checa, que costó la derrota a los de Southgate y les evitó tener amarrada ya la clasificación, el seleccionador introdujo cinco cambios en el once. Los más llamativos, la salida de Keane del centro de la defensa y la de Jadon Sancho del ataque. Tomaban sus lugares Tyrone Mings, central del Aston Villa, y Marcus Rashford, y el segundo no tardó en dejar su sello.