
A lo largo de toda la semana, el británico Lewis Hamilton decidió resguardar sus emociones. Pidió retrasar varios días su primera declaración pública para encontrar las palabras idóneas para resumir su vínculo con Niki Lauda.
"Él era mi cómplice", dijo el sábado sobre el austríaco, sabiéndose ya portador de la "pole" y principal candidato al triunfo en el Gran Premio de Mónaco.
La figura de Lauda, tres veces campeón del mundo de Fórmula Uno, resultó clave para el desembarco de Hamilton en Mercedes en 2013.
Recordó el inglés que estaba en Mónaco cuando se topó con la voz de Niki Lauda al otro lado del teléfono. "Nunca habíamos hablado. Me dijo: 'deberías venir a Mercedes'. Siempre se ha dicho que Ross Brawn me convenció para venir al equipo (...) pero realmente quien me trajo a Mercedes fue Niki", reveló.