
Con sudor y lágrimas, el Corinthians brasileño venció ayer por 2-0 a un Deportivo Lara venezolano que aguantó de pie hasta los goles en la segunda mitad de Vágner Love y Gustavo, en el partido de ida de la segunda fase de la Sudamericana.
Love, en el minuto 60 a pase del lateral internacional Fagner, y Gustavo, en el 72 saliendo desde el banquillo, fueron los encargados de poner fin a la soberbia actuación del portero venezolano, Carlos Salazar, el mejor del equipo visitante.
Con este triunfo, el conjunto paulista tendrá que rematar la faena en Venezuela y sellar su clasificación para los octavos de final el próximo jueves en el estadio Metropolitano de Lara.
El Corinthians salió desde el inicio con ganas de querer solventar la eliminatoria por la vía rápida, pero se encontró con una muralla que parecía infranqueable y que recien se abrió en el segundo tiempo.