
Atlético Mineiro, de Brasil, desperdició dos veces su ventaja en el marcador y tuvo que resignarse con el empate a dos goles ayer martes en su visita a Danubio, de Uruguay, en el partido de ida de la segunda fase de la Copa Libertadores en su edición 60.
Sin embargo, la paridad es un resultado positivo para el equipo de Belo Horizonte para sentenciar a su favor la serie en casa en el encuentro de vuelta, que se jugará el próximo 12 de febrero.
El primer gol de la tarde en Montevideo llegó gracias al delantero Ricardo Oliveira, de 38 años, quien recibió una buena asistencia de Juan Cazares y definió con un suave remate que pasó entre las piernas de Cristóforo y terminó ingresando sobre el palo izquierdo de la portería.
A partir de ese momento, el Mineiro comenzó a controlar el partido con varias llegadas de riesgo que fueron bien contenidas por Cristóforo, quien durante el primer tiempo fue la figura del Danubio.