El piloto catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota) dejó sentenciado a su favor ayer el Dakar en coches al adjudicarse la novena y penúltima etapa de esta carrera que se disputa íntegramente en Perú, en la que estiró aún más la diferencia sobre sus perseguidores.
Al-Attiyah se llevó la etapa gracias a los problemas sufridos por el francés Sébastien Loeb, que había marcado los mejores parciales del día hasta el último tramo de la etapa, donde su coche se quedó detenido hasta en dos ocasiones, y al abandono del también francés Stéphane Peterhansel (Mini).
De esos problemas del nueve veces campeón del mundo de rallys también se vio beneficiado el español Joan 'Nani' Roma (Mini), que conserva la segunda posición de la clasificación general, aunque a 51 minutos de Al-Attiyah.