
Cuando parecía que encontraba la luz al final del túnel, Universitario volvió a su triste realidad y corre el riesgo de perder a su plantilla profesional para las dos últimas fechas del torneo Clausura si esta jornada no recibe una respuesta positiva por parte de la renovada directiva; es más, cinco futbolistas ya no trabajan con el equipo y no volverán hasta que no se les cumpla con los salarios devengados.
“Esperemos que puedan volver a los entrenamientos porque son importantes para la plantilla”, manifestó el capitán del equipo estudiantil, Marcos Andia, al lamentar la decisión asumida por cinco de sus compañeros, que ya no retornaron de Cochabamba tras la derrota del sábado 8 a manos de Wilstermann (2-0).
Antes de ese encuentro, los futbolistas habían decidido marcharse del club y no fue sino hasta el mismo día del cotejo que retrocedieron en su decisión y se presentaron al duelo ante los aviadores.