Una batalla sin tregua fue la que libraron anoche los quintetos de Calero y CAN, de Oruro, en el primer cotejo de la final de la Libobásquet, que se jugó en el coliseo “Ciudad de Potosí” ante un marco importante de público que vibró minuto a minuto el desarrollo del compromiso. El campeón nacional supo reponerse a tiempo para hacerse de la victoria y acercarse más a conseguir el bicampeonato.
Calero se chocó con un rival duro que en momentos lo puso contra las cuerdas, y generó que la adrenalina suba mucho más.
Ambos quintetos saben que en esta recta final no se puede cometer errores, por ello los técnicos Giovanny Vargas y Sandro Patiño, de Calero y CAN respectivamente, apostaron por mostrar lo mejor de sus plantillas.
En el primer cuarto, el equipo de CAN sorprendió a los locales. Los orureños fueron más efectivos en los lanzamientos de corta y larga distancia que al final le sirvieron para ganar por 21 a 16.
El resultado adverso puso a Calero contra la corriente, pero el campeón nacional supo reponerse de inmediato a la adversidad y dio la vuelta el marcador.