Dulce victoria. Real Potosí logró ayer su primera victoria dentro del certamen Clausura y amargó a los azucareros con dos goles al filo de los dos tiempos.
Fernando Adrián, a los 45 minutos y Eduardo Puña, a los 90 fueron los encargados de anotar los tantos para los locales que suman sus primeros tres puntos después de cinco fechas jugadas.
Tal como había anunciado Sergio Apaza que en el cotejo ante Guabirá se vería a un nuevo Real Potosí, las cosas fueron diferentes. El lila tuvo un mejor juego de conjunto y fue asfixiante en la presión en salida lo que originó que cobre protagonismo muy pronto.
Los minutos pasaban y Real terminó metiendo en su reducto a Guabirá que solo apeló al contragolpe para hacer daño a los lilas.
Los realistas apelaron al juego por las bandas, a los remates de larga distancia y a los centros al corazón del área para hacer daño a su rival.
Si bien Real Potosí manejó los hilos del compromiso le faltó la puntada final, algo que se dejó esperar a lo largo del primer tiempo.
Cuando el cotejo entraba a su recta final en su primera etapa el lila encontró su premio a la constancia y entrega que mostraron los jugadores dentro del campo de juego. Herman Soliz levantó un centro desde la banda derecha y en su afán de apoderarse del esférico surgió una confusión entre el meta Luis Cárdenas y el zaguero Ezequiel Micheli, dejando el balón a merced de Fernando Adrián, quien con toda solvencia empujó el esférico al fondo de las redes, a los 45 minutos del cotejo.
Este tanto desató la alegría en toda la hinchada que se apostó en los cuatro sectores del estadio “Víctor Agustín Ugarte”.
En el complemento el cotejo ganó en emociones por la entrega de ambos elencos, Real sabía que el 1-0 no era prenda de garantía y siguió machacando en pos de aumentar el marcador, mientras que Guabirá se fue en busca de la igualdad.
Con una chinela perfecta Adrián estremeció el pórtico de los azucareros, pero el árbitro Hostin Prado, junto a su asistente Alain Ledezma, no convalidó el gol.