
Brasil goleó (0-3) -en el regreso a la titularidad de un hiperactivo Neymar- a una Austria que concedió demasiados espacios a la Canarinha en la segunda mitad.
En el último ensayo antes del Mundial de Rusia, Brasil salió con dos volantes defensivos, el barcelonista Paulinho y el madridista Casemiro, apoyados por Philippe Coutinho, el comodín creativo que socorría a un centro del campo rocoso pero algo previsible.
Neymar, junto a Coutinho, fue el más destacado de su equipo y marcó un golazo antológico en la segunda mitad, además de llevar los galones en todos los movimientos de ataque.
El conjunto de Tite tanteó los primeros minutos a unos alpinos bien plantados en el campo y que trataron de poner en apuros a la "canarinha" con balones a la espalda de los defensores o aprovechando las subidas de Marcelo.
El peligro y las grandes ocasiones de Brasil llegaron por la izquierda, donde se asociaron un Neymar que quiso demostrar su jerarquía en el juego, un Coutinho que tiende a esa banda para asociarse y un Marcelo que se suma con alegría al ataque.
El delantero del París Saint-Germain volvió a ser determinante en la siguiente jugada. Tras una filigrana el rechace le cayó a Paulinho, que remató con rosca y Lindner logró despejar con los dedos un balón que iba dentro.