
Se trata de una de las últimas revelaciones del sonado caso FIFA-Gate que sacudió al fútbol en 2015. La empresa que sobornaba a los expresidentes de las federaciones de Sudamérica, no registraba ese “egreso” con nombres o iniciales de los involucrados, sino con nombres de marcas automotrices. Al boliviano Carlos Chávez lo tenían como “VW”.
La revelación sale a la luz pública tras la declaración en el juicio que se le sigue en Argentina a Santiago Peña, ejecutivo de Full Play, la empresa de Hugo y Mariano Jinkis que tenían los derechos de publicidad para la Copa del Mundo y la Copa América que se realizaban. Peña tenía en una caja fuerte los registros que luego entregó a la fiscalía de EE.UU.
Según detalló, en 2013, los Jinkis le pidieron que no colocara ni nombres ni iniciales al momento del registro del soborno y fue entonces cuando se decidió llamarlos como las marcas automotrices. A Chávez le decían “VW”, al peruano Manuel Burga, “Fiat”, al paraguayo Juan Ángel Napout, Honda, al ecuatoriano Luis Chiriboga, “Toyota”, el chileno Sergio Jadue, “Kia” y al argentino Juan Luis Meiszner, “Peugeot”.