Calero supo sacar a flote el tercer duelo de la final de la Liga Boliviana del Básquetbol y se impuso a su tradicional rival Pichincha por 90 a 80 en un cotejo para el infarto.
Con emociones por doquier, anoche los quintetos de Pichincha y Calero tuvieron una pelea sin cuartel y que terminó con el triunfo del cuadro dirigido por Giovanny Vargas que toma la delantera en la búsqueda del título nacional.
La fiesta deportiva que se vivió en el coliseo “Ciudad de Potosí” se empañó por la mala actuación de la terna arbitral y sus planilleros, quienes tomaron protagonismo en la recta final del cotejo por el mal manejo del tablero ocasionando la molestia de ambos quintetos que se vieron afectados por esa mala conducción de los principales jueces del cotejo y sus ayudantes.
El inicio del cotejo fue a toda máquina. Ninguno de los dos regaló un centímetro a su rival y ello llevó a que el marcador sea muy estrecho al final del tiempo. Ese cuarto fue favorable a Calero que se impuso por 22 a 21.
En el segundo cuarto, Calero fue mucho más letal en la ofensiva y ello le permitió imponerse a su rival por 23 a 15 dejando el global 45 a 36.