El Nacional de Montevideo está obligado a ganar a domicilio al Botafogo de Río de Janeiro para no despedirse de la Copa Libertadores, ante un rival al que le vale el empate para volver a disputar unos cuartos de final del torneo tras 44 años, gracias al 0-1 obtenido en la ida en tierras uruguayas.
Con un modesto presupuesto y plantel, el Botafogo espera continuar con la gran racha de juego y resultados que vive después de la llegada hace un año de Jair Ventura al banquillo.
El hijo del mítico exjugador Jairzinho, de 38 años, llegó en agosto de 2016 con el campeonato empezado a un equipo en zona de descenso y claro candidato a bajar a la Serie B brasileña, aunque logró sacarle un extraordinario rendimiento al equipo, que sorprendentemente acabó en quinto lugar, logrando una plaza para la competición continental.
Este año, Ventura continúa engrandeciendo su leyenda en el Botafogo, al que ya ha llevado a los octavos de final tras superar dos previas ante el Colo Colo chileno y el Olimpia de Asunción paraguayo.