Atlético Nacional, el reciente campeón de la Recopa Sudamericana, viajó ayer a Río de Janeiro con la intención de hacer un "juego de precisión" para vencer a Botafogo en el partido del jueves, por la quinta fecha del Grupo 1 de la Copa Libertadores.
Con una delegación de 20 jugadores, el equipo colombiano asumirá el encuentro por la "supervivencia" en el estadio Olímpico Nilton Santos, donde se jugará ante su rival más directo la permanencia en el certamen que ganó en 2016.