
Gareth Bale volverá a jugar con el Real Madrid 94 días después de caer lesionado, en principio en la segunda parte frente a un Espanyol que quiere romper 21 años de sequía en el Bernabéu y ante el que Zinedine Zidane medirá esfuerzos con rotaciones.
El desgaste en el regreso de la Liga de Campeones para remontar al Nápoles, en una de las mejores versiones madridistas del curso, pasa factura en la Liga y Zidane apuesta por las rotaciones. El líder modificará su cara ante el Espanyol.
Sin Sergio Ramos, tocado en la cadera derecha por un golpe, el técnico francés sumó a la lista de ausencias de titulares indiscutibles al costarricense Keylor Navas, el croata Luka Modric y el francés Karim Benzema. Curiosamente después del mejor partido del año de un 'nueve' que vivía en el centro de la crítica constante por su actitud, tras modificarla ante el Nápoles y además reencontrarse con el gol.