
La Confederación Sudamericana de Fútbol ordenó ayer una investigación sobre el proceso de adjudicación de la sede de la final de la Copa América de 2007.
El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, señaló en un comunicado de prensa que "investigará y buscará hacer justicia con respecto a las denuncias" del exalcalde de Maracaibo, Giancarlo di Martino, sobre un presunto pago a los defenestrados directivos Nicolás Leoz y Eugenio Figueredo, con el fin de darle a esa ciudad la final del torneo.
"Condeno enérgicamente la corrupción del pasado que tanto daño le ha hecho al fútbol sudamericano. Dentro de nuestro compromiso con esclarecer las cuentas y hacer justicia, he ordenado investigar a fondo estas graves denuncias", dijo Domínguez, quien fue elegido en el cargo en enero de este año.
La respuesta de Domínguez se dio luego que el diario venezolano Panorama citó al exalcalde, quien le habría dicho que se debió pagar un monto de un millón de dólares para asegurar que Maracaibo montara la final.