
EFE, Cali.- Argentina se coronó ayer por primera vez campeón mundial de fútbol sala al derrotar por 4-5 a una rocosa selección rusa que en los últimos segundos del partido estuvo a punto de igualar el marcador.
Las grandes estrellas argentinas fueron su arquero Nicolás Sarmiento y Alan Brandi, que se despachó con un doblete en el partido disputado en el Coliseo El Pueblo de Cali.
Respaldaron la labor de Sarmiento y Brandi los goles de los Vaporaki, Alamiro y Constantino.
El trofeo de campeón lo recibió el capitán del equipo Fernando Wilhelm de manos del presidente de la FIFA, Giannni Infantino.
El encuentro fue tan intenso que a los 10 minutos, los dos bandos ya tenían tres faltas, lo que obligó a los técnicos a llamar al orden para no llegar al límite de amonestaciones.
Rusia anotó primero con diana de Eder Lima, pero pocos segundos después Alamiro Vaporaki empató.