
Tras quedar acéfala por el escándalo de corrupción que sacudió al fútbol mundial, la Concacaf se apresta a elegir a un nuevo presidente hoy durante una asamblea que se realizará en la capital mexicana.
El canadiense Víctor Montagliani y el bermudeño Larry Mussenden (foto) son los únicos candidatos al puesto que quedó vacío tras el arresto del hondureño Alfredo Hawit, quien era presidente interino cuando fue arrestado en Suiza en diciembre del año pasado por cargos de corrupción. Luego fue extraditado a Estados Unidos.
Hawit, un exvicepresidente de FIFA, aceptó que se confabuló con otros dirigentes para otorgar los derechos de comercialización a empresas en la Florida y Argentina a cambio de sobornos pagaderos en cuentas bancarias que él y su familia controlaban en Panamá y Honduras.
Hawit solo dirigió a la Concacaf entre junio y el 3 de diciembre de 2015, ya que había relevado a Jeffrey Webb, de las Islas Caimán, quien también se declaró culpable de corrupción.