El australiano Nick Kyrgios derrotó ayer al canadiense Milos Raonic por 6-4 y 7-6(4) y se clasificó en Miami para su primera semifinal de un Masters 1.000, donde le espera el japonés Kei Nishikori.
Ganador en Brisbane y finalista del Masters 1.000 de Indian Wells, donde perdió ante el uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, Raonic no pudo con el buen momento de Kyrgios, que lleva un balance de 14 victorias y 3 derrotas en superficie dura este año.
El australiano aprovechó en el primer set que Raonic no tuvo afinada su mejor arma, el saque, con un 55 % de primeros servicios en juego y de ellos sólo el 65 % se convirtieron en punto, escaso bagaje para uno de los cañoneros del circuito.
El joven tenista austral, de 20 años, aprovechó esa circunstancia para romper el saque a Raonic en el primer servicio del canadiense, aunque él mismo tampoco estaba fino en esta faceta.
Con esa ventaja afrontó con más calma el resto del partido.