
La selección colombiana de fútbol volvió ayer al trabajo con los hombres que pocos minutos o ningún contacto tuvieron con la de Chile el jueves en Santiago, con miras al partido de la cuarta jornada de las eliminatorias del Mundial de Rusia contra Argentina, este martes en Barranquilla.
La plantilla que dirige José Pekerman está a la espera de tener información consolidada del estado físico de dos de las figuras del último partido, los delanteros Luis Fernando Muriel, quien abandonó al final por problemas musculares, y Jackson Martínez, a quien una resonancia magnética determinó un esguince de tobillo.
En cuanto los titulares cumplieron en privado un trabajo diferenciado, al campo aparecieron para la práctica los porteros Cristian Bonilla y Camilo Vargas.