
La Asociación de Corresponsales de Prensa Internacional (ACPI) pidió que se “levanten los cobros arbitrarios impuestos para la cobertura del Carnaval de Oruro” y recordó que esta medida es contraria a principios éticos en el ejercicio de la profesión.
“…No se nos está permitido pagar a nuestras fuentes u otorgar dinero por cubrir un evento público. Esto contradice las disposiciones de la Unesco que ha considerado que las actividades patrimoniales de esta naturaleza deben tener una difusión sin restricciones”, señala una carta enviada por el presidente de ACPI, Gabriel Romano, al alcalde de Oruro, Adhemar Willcarani, al secretario de Cultura, Víctor Hugo Cásque, y a la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro (ACFO).
El sábado 1 de marzo, unos 30 mil danzarines de 52 conjuntos folklóricos harán una representación a lo largo de unos tres kilómetros en la ciudad de Oruro, a 250 kilómetros de La Paz, en el Carnaval que está registrado por la Unesco en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
“No queremos un trato preferencial, pedimos que se levante la medida en beneficio de medios locales, nacionales, internacionales y periodistas de medios digitales”, reclamó Romano en entrevista con la Unidad de Monitoreo de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) que representa a los principales diarios de Bolivia.
La norma impuesta obliga a los enviados de prensa a pagar una suma de 230 bolivianos, aproximadamente unos 33 dólares al tipo de cambio oficial, y ello afecta a periodistas “free lance” que no trabajan con dependencia laboral permanente y deben erogar costos de transporte y de logística para la cobertura de esta expresión cultural boliviana.