Una de las fechas que se mantiene arraigada en la tradición potosina es la celebración del 6 de Enero, marcada en el calendario de la Iglesia Católica como una celebración especial en la que las familias potosinas acudieron masivamente a los templos para participar de la misa y hacer bendecir al Niño Jesús, que nació en los pesebres familiares la pasada medianoche del 24 de diciembre.
Dentro del calendario religioso, esta fecha recuerda la llegada de los Reyes de oriente, que guiados por una estrella llegaron con regalos ante Jesús, que nació en Belén el 24 de diciembre.
Como es costumbre, todos los años los templos y parroquias de Potosí programan durante la jornada varias misas con el propósito de abarcar a todas las familias que acuden con sus Niñitos.
La característica de esta jornada es que por las calles se puede ver a familias portando en canastas, charolas y otros a figuras del Niño Jesús, en muchos casos que datan de hace varias décadas atrás y que pasan de generación en generación.
Al margen de los Niñitos de yeso, que son los más populares, también se puede ver en las misas a Niñitos de cera, con cabello real pestañas e incluso dentadura, cuya talla data de hace varios años de antigüedad y es vista en las celebraciones al cuidado de las familias.
Por otra parte, en muchos de los templos, las celebraciones se viven con danza y música, debido a que en torno a la celebración al Niñito Jesús se suele nombrar pasantes de fiestas que organizan el baile y la adoración al niito en domicilios particulares o salones.