El clima de fiesta comenzó a sentirse en Río de Janeiro, dos meses antes de su icónico carnaval, con las tradicionales comparsas callejeras, que animaron a cientos de cariocas y turistas en el primer domingo de 2025.
Desde las primeras horas del día, estos grupos, conocidos en Brasil como blocos, inauguraron el carnaval no oficial de Río con presentaciones itinerantes y en tarima, en el centro de la ciudad.
Los asistentes, la mayoría luciendo curiosos y llamativos disfraces, bailaron y cantaron sin descanso las tonadas propias del carnaval callejero, que año tras año, desde los primeros días de enero, prende la rumba en Río al ritmo de potentes percusiones.
Pero también hubo comparsas que animaron a los fiesteros con ritmos adaptados al batuque tradicional, como el funk carioca de Baile todo, en el que un grupo de zanqueros desafió la gravedad con arriesgados movimientos al ritmo del género musical nacido en Río y que Anitta dio a conocer al mundo entero.