Los bordados, las lentejuelas, los textiles, junto a la iconografía que se usa en danzas tradicionales de Bolivia, se mezclan para dar forma a casi un centenar de vulvas expuestas para demostrar la "energía" y "suntuosidad" de esta parte del cuerpo femenino de la que poco se habla.
La artista boliviana Adriana Bravo y la mexicana Georgina Santos comenzaron este proyecto denominado "Vaginas del Gran Poder" hace un año, con la idea de "reincorporar la vulva en el imaginario" desde el espacio de la fiesta.
Es por ello que usaron telas coloridas y de distintas texturas que se utilizan en los trajes de danzas tradicionales como la morenada y la diablada, para representar una diversidad de vulvas femeninas que son exhibidas en la galería Puro en La Paz. "Cada una de estas piezas es una forma de gritar y de decir que estamos presentes las mujeres en los ritos populares del folclor, venimos de contextos latinoamericanos donde cada vez se pone más difícil el estar", dijo a Efe Santos.