
La población potosina ya vive la festividad de Todos los Santos a través de un recorrido vivencial que la Secretaría Departamental de Turismo y Cultura organizó por segunda vez con la finalidad de recuperar las traciones potosinas y que este año se presenta en una segunda versión.
Cuatro salones han sido dispuestos adecuadamente para recrear en cada uno de ellos las diferentes jornadas y facetas de la festividad de Todos los Santos.
El primer salón, al que se ingresa por la puerta del Teatro IV Centenario, es el que corresponde a la tumba; es decir, el altar funerario destinado al difunto del año reciente en el que la población puede apreciar una tumba con sus diferentes elementos como las escaleras, las comidas, fruta seca, bebidas alcohólicas, los elementos decorativos y funerarios además de los dolientes que reciben a los visitantes a los que invitan las "masitas" y bebidas para que recen en honor del finado.