
Ingresaron al centro de Potosí cantando y bailando, abrigados por el frío que todavía hacía a esa hora, y así se fueron a la Casa de Moneda. Fue, desde luego, diferente de hace 440 años, cuando sus ancestros llegaron encadenados y semidesnudos para trabajar en la primera Casa de Moneda y establecieron las bases para la cultura afroboliviana.
Los miembros del Movimiento Cultural de Ancestría Africana (Mocaafri) llegaron ayer a Potosí a participar en la inauguración de una muestra organizada por la Casa de Moneda. El director del repositorio, Arturo Leytón, dijo que la documentación existente en el Archivo Histórico de Potosí evidencia que un español de apellido Pinedo compró esclavos africanos en esta ciudad para llevarlos a los Yungas. Ese sería el antecedente documentado del inicio de la colectividad afroboliviana.
Durante el periodo colonial hubo un intento tráfico de esclavos africanos a América. Muchos de los ingresados al Perú fueron destinados a trabajar en las hornazas de la primera Casa de Moneda, la que funcionó en el edificio que el Órgano Judicial retiene caprichosamente, y también en el servicio doméstico. En el Archivo Histórico existen varios documentos sobre juicios instaurados contra esclavos que escapaban de sus amos.