
El Museo Nacional de Río de Janeiro presentó ayer 27 piezas egipcias jamás vistas por el público, entre ellas los amuletos de la momia de Sha-amun-en-su, recuperadas por la institución tras el incendio que le consumió el año pasado y que acabó con buena parte de la memoria histórica de Brasil.
La colección egipcia del Museo, con 700 piezas, era considerada la mayor de América Latina, y hasta el momento solo se ha recuperado un poco más de la tercera parte de la muestra.
Entre los objetos más representativos que fueron rescatados y presentados ayer por el museo están los amuletos de la sacerdotisa Sha-amun-en-su, cuyo féretro nunca fue abierto y permaneció cerrado por más 2.700 años, hasta el incendio de septiembre pasado.
Gracias a una tomografía realizada en 2005 fue posible identificar los amuletos que acompañaban a la sacerdotisa y reconocerlos de entre las piezas reencontradas durante las búsquedas adelantadas entre los escombros.