
La Academia de Hollywood desplegó ayer la alfombra roja de la 90 edición de los Óscar a falta de cuatro días para la gran fiesta del cine, fecha para la que se teme que el frío y las precipitaciones hagan acto de presencia.
La organización, como ya hiciera en años recientes, ha colocado una enorme carpa de plástico en la zona exterior del Teatro Dolby, en Hollywood (California), que protegerá a la alfombra roja de las posibles lluvias en los próximos días y que se volverá a usar el domingo en caso de ser necesario.
Curiosamente, el color de la alfombra en inglés recibe el nombre de "Academy Red" (rojo Academia) pero, en realidad, tiende más al granate, un tono por el que la institución apostó hace ya 16 años.
La gran novedad de esta edición será la ausencia de enormes estatuillas.