La Fiscalía de Materia de Oruro confirmó la aprehensión de un hombre acusado de perpetrar un abuso sexual contra su propia hija de 11 años. La fiscal Patricia Landaeta detalló este viernes la secuencia de agresiones que, según las investigaciones, se extendieron por tres días consecutivos.
El calvario de la niña comenzó cuando su padre, en estado de ebriedad, cometió el primer abuso. Lo que resulta aún más perturbador es que, al día siguiente, ya sobrio, continuó con las agresiones durante dos días más.
La denuncia formal fue presentada por la madre de la víctima, quien actuó con celeridad tras ser informada de los hechos. Según Landaeta, fue la propia menor quien confió lo sucedido a sus compañeras de colegio y a las madres de estas. “Ella se encontraba mal por la situación que sucedió, fue al colegio y puso en conocimiento de este hecho a las compañeritas de curso y a las madres de las mismas”, explicó la fiscal.