
El chuquisaqueño Mario Linares Urioste recibió este miércoles un Homenaje Camaral del Senado por su valor y aportes de conocimientos y experiencias como director y custodio de la Casa de la Libertad (CDL), así como por su labor de investigador, escritor e historiador.
Así lo indica parte de la Resolución Camaral Nº 158/2024 leída anoche en el Salón de la Independencia de la CDL, a la que Linares protege desde hace casi dos décadas. Acompañaron al homenajeado en la testera la senadora Silvia Salame, quien fue la encargada de otorgar el reconocimiento; el embajador de España en Bolivia, Fernando García Casas; el director nacional de Culturas de la Fundación Simón I. Patiño, Ignacio de Lascuraín Corcuera; y el rector de la Universidad San Francisco Xavier, Walter Arízaga.
En primer lugar, Salame destacó el servicio de Linares a Sucre, Chuquisaca y Bolivia a lo largo de su vida. “Ser custodio de la CDL no solamente es un título, sino es la responsabilidad de poder mantener sobre sus hombros lo que significa para nosotros, los bolivianos, esta casa; tener la custodia de la CDL es tener la custodia de la libertad, tener la custodia de la democracia. Eso es Mario Linares”, dijo la legisladora proyectista.
A continuación, una funcionaria de la CDL brindó unas palabras a nombre de sus compañeros de trabajo, ensalzando varios de los hitos alcanzados durante la gestión de Linares como, por ejemplo, la puesta en valor de la arquitectura del histórico inmueble.
Viviana Linares, en representación de los hijos del agasajado, hizo énfasis en la cualidad de su padre de recibir con los brazos abiertos a todos, especialmente a quienes pertenecen a los pueblos originarios, “en esta casa materna que representa la unidad de absolutamente todos los bolivianos”. Acto seguido, leyó un corto pero sentido texto enviado por su hermana Mariana desde Inglaterra.
Mateo Arce Linares, nieto de Mario, subrayó la difícil misión de proteger “la memoria histórica y los ideales de nuestro país” que carga sobre sus hombros su abuelo, de quien dijo admirar “sus silencios, su manera de caminar entre pasillos con respeto, como si los muros de esta casa le confiaran sus secretos”.