Luego de dos años de proceso penal, Douglas R.G. fue absuelto de culpa luego de haber sido encarcelado más de un año y medio por una denuncia de su exesposa. Primero, lo acusaron del delito de violencia doméstica y, después, de abusar sexualmente de su hijastra. Ninguno de esos casos fue acreditado con pruebas en el juicio.
Douglas denunció que fue víctima de un consorcio de abogados, que en concomitancia con la denunciante, le “armó” un proceso penal valiéndose de la Ley 348 (“Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida libre de Violencia”) y del Código Niño, Niña, Adolescente, para intentar extorsionarlo, inicialmente con $us 3.000 y después con $us 10.000. Solo pagando esas sumas de dinero, según le dijeron, retirarían las denuncias en su contra.
“Mi persona ha estado con la medida cautelar de detención preventiva por más de un año y medio, ha sido afectada en lo civil, social, laboral y en lo económico; esas personas no tuvieron lástima ni piedad, solo pensaron en sacar un beneficio económico”, afirmó.