
El sector privado del país cerró filas al cuestionar la decisión del Gobierno de Luis Arce de frenar la exportación de carne de res. La Cámara Nacional de Exportadores (Caned) advierte una pérdida diaria de $us 500.000 y se declaró en estado de emergencia, mientras que el Confederación de Empresas Privados de Bolivia advierte que la decisión unilateral “puede afectar los consensos logrados” con el Gobierno.
La Caneb califica como dura la decisión del Gobierno de Luis Arce de suspender la exportación de carne, una medida que rige desde este jueves. En ese contexto, la institución advirtió que la sorpresiva disposición generará una pérdida de 500.000 dólares diarios y unos 200 millones de dólares anuales.
En un pronunciamiento, el sector exportador consideró que nuevamente la administración del presidente Luis Arce “equivoca el camino de la solución”, al afectar a la principal fuente de acceso a divisas que tiene el país, como es el sector productivo-exportador.
“El problema del incremento de precios tiene raíces en factores de índole estructural y no solo se reduce al precio de la carne de ganado bovino”, señala parte del documento.
Frente a esta situación, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) también demandó que se levante la medida asumida y de otras contra las cadenas de abastecimiento fueron un “fracaso”, ya que generaron en el transcurso del tiempo “mayor desabastecimiento”.
La Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) decidió cancelar la reunión que tenía pactada para este jueves con autoridades del Gobierno porque considera que ya no tiene sentido después que se aprobara la suspensión de exportación de carne de res.
RECHAZO DE CEPB
Por su lado, la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) se sumó este jueves al rechazo a la suspensión de exportaciones de carne de res que determinó el Gobierno.
A través de un comunicado, el empresariado pide a la administración de Luis Arce que revise la decisión de suspender la emisión de certificados de abastecimiento impiden la exportación de carne de res, y que se retome el diálogo con el sector exportador de ese producto, con la finalidad de encontrar soluciones al problema de comercialización en el mercado interno y evitar más perjuicios a la economía.