
La marcha de los sectores afines al expresidente Evo Morales, que duró cuatro días, culminó este lunes con varios heridos y detenidos. En Oruro (Challapata), un atentado provocado por los movilizados dejó lesiones en tres efectivos y dos civiles, mientras que en la sede del Gobierno hubo enfrentamientos entre manifestantes y policías que terminaron con un camarógrafo herido y dos ‘evistas’ detenidos.
El primer incidente se registró la madrugada del lunes en el sector Uchusuma de la localidad de Challapata, donde vehículos policiales y de transporte público fueron emboscados y atacados con armas de grueso calibre. Una comisión de fiscales de Oruro y Potosí fue conformada para investigar la emboscada por los delitos de asesinato en grado de tentativa y destrucción de bienes del Estado.
Los fiscales se encuentran en el lugar para colectar elementos y dar con los autores, que estarían en Potosí, donde se realiza un rastrillaje con el propósito de aprehenderlo y pedir su reclusión en el penal de San Pedro, informó el fiscal departamental, Aldo Morales.
Este lunes por la madrugada, policías y civiles fueron recibidos con disparos de armas de fuego supuestamente en poder de grupos afines a Evo Morales.
“El hecho se registró en la proximidad de la localidad de Challapata, en la carretera Oruro-La Paz. La patrulla ha sido emboscada y recibió disparos de arma de fuego desde las alturas, (lo) que dejó como resultado a tres funcionarios heridos que fueron trasladados a un nosocomio de nuestro departamento, los cuales se encuentran estables y en cuanto se recuperen darán la entrevista pertinente”, dijo el Fiscal.
Asimismo, refirió que tres vehículos de transporte público que transportaban a personas civiles, de la tercera edad y niños, también recibieron impactos de arma de fuego.
Un efectivo policial fue alcanzado por los disparos de arma de fuego y otros dos tienen contusiones graves. A uno ya le dieron el alta médica.
LA MACHA EN LA PAZ
Mientras se conocían los incidentes en la carretera Oruro - La Paz, la movilización evista partía en la mañana de este lunes desde el poblado de Achica Arriba, a donde habían llegado el domingo. Luego, atravesó primero la ciudad de El Alto y descendió hasta La Paz, con la intención de llegar a la plaza Murillo.
En la marcha, que comenzó el viernes en Patacamaya, a unos 98 kilómetros de la sede del Gobierno, participaron campesinos, cocaleros, indígenas y otros sectores leales a Morales, que están distanciados del gobierno de Arce.
Al llegar al centro de la ciudad, un grupo numeroso de sectores sociales del ‘evistmo’ intentó romper el cerco de seguridad que había sido instalado en inmediaciones de la Vicepresidencia. La Policía utilizó gases lacrimógenos para evitar más hechos de violencia.
Los momentos de tensión ocurrieron a las 16:00, cuando varios de los movilizados atacaron con petardos de alta potencia y piedras a los uniformados en la calle Mercado y Ayacucho.
Después de varios minutos, un grupo de efectivos de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) llegó para lanzar gases lacrimógenos, lo que permitió que los sectores sociales se dispersen por calles aledañas.
El comandante de la Policía de La Paz, coronel Gunther Agudo, informó que se tuvo que intervenir al sector movilizado ya que la protesta se estaba tornando “bastante agresiva”.
“Han empezado a lanzar objetos contundentes, petardos contra la integridad física de los servidores públicos policiales”, añadió al garantizar que la Policía continuará resguardando el orden público.
La Policía se desplazó en varios grupos en el centro como, por ejemplo, en la plaza del Obelisco.
Los sectores sociales anunciaron que permanecerán en vigilia en cercanías a la plaza Murillo hasta que el Gobierno atienda su pliego de demandas que está relacionado con la crisis económica y la liberación de los detenidos de pasadas movilizaciones, entre otras.
“TIRANÍA”
Evo Morales, através de su cuenta de X, denunció que en Bolivia existe una “tiranía fascista” que utiliza a la Policía para reprimir al pueblo. Aseguró que los campesinos, legítimamente elegidos, que intentaron recuperar su sede sindical en Cochabamba, fueron brutalmente gasificados y heridos. Morales acusó al gobierno de Luis Arce de convertir las sedes sindicales en cuarteles policiales