El 8 de noviembre cambiaron las directivas en las cámaras de Diputados y Senadores; hasta los primeros días de diciembre, percibieron un salario de Bs 23.312 cada uno de los titulares; hasta el 20 de diciembre cobraron el aguinaldo de una suma similar y, hasta los primeros días de enero, recibieron otro salario, todo sin haber trabajado ni una sola ley.
“Nosotros, mi persona junto con la diputada (Luciana) Campero presentamos un anteproyecto de ley en 2023 en la que planteamos la reducción del salario de todo el personal jerárquico del Estado, desde presidente, vicepresidente y pasando, naturalmente al Legislativo, debiera reducir su sueldo en un 30%; pero nunca fuimos tomados en cuenta”, dijo a El Deber el diputado José Ormachea, quien también aclaró que él es legislador suplente y no tiene el salario de un titular.
De acuerdo con el portal oficial de la Cámara de Diputados, no hubo ninguna sesión ordinaria, solamente la de conformación de comisiones, que se realizó el 21 de noviembre, que ocurrió en medio de otro lamentable espectáculo y que tuvo como novedad la custodia policial, a quienes mandan a vestirse de civil para evitar la toma de la testera.
En la Cámara de Senadores hubo tres sesiones al margen de la de conformación de comisiones: el 27 de noviembre, el 4 y 12 de diciembre. El trabajo del Senado usualmente es bloqueado por los diputados arcistas, que demoran deliberadamente los proyectos enviados desde Diputados.